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Endocrinología|2021-06-03T09:16:40+02:00junio 2021|Sin comentarios

Hipotiroidismo, qué es y cómo entenderlo

Antes de adentrarse en el hipotiroidismo, es importante saber que el tiroides es un órgano del cuerpo, situado en la parte anterior baja del cuello y compuesto por dos partes laterales (lóbulo derecho y lóbulo izquierdo) y una porción central (istmo), similar a la forma de una mariposa.  El tiroides es una glándula, es decir, un órgano que produce hormonas. Estas hormonas son la T4 y la T3.

Las hormonas tiroideas funcionan de un modo similar a la gasolina ya que hacen que los diferentes órganos del cuerpo trabajen a la velocidad que deben.

¿Qué es el hipotiroidismo?

Es la enfermedad que se produce cuando el tiroides no produce la cantidad suficiente de hormona tiroidea. Esta situación puede estar producida por patología a nivel de la glándula tiroidea (hipotiroidismo primario, 99% de los casos) o por insuficiente estimulación de un tiroides normal debido a enfermedad hipotálamo-hipofisaria (hipotiroidismo central, secundario o terciario, inferior al 1% de los casos).

Cuando se produce el fallo en la glándula tiroidea, hablamos de hipotiroidismo primario. En estos casos la hipófisis intentará, a través de la hormona TSH,  estimular al tiroides lo máximo posible para que éste aumente su producción hormonal.

  • Hipotiroidismo primario. T4 libre baja y TSH alta. Puede haber síntomas y signos evidentes de hipotiroidismo.
  • Hipotiroidismo subclínico T4 libre normal y discreto aumento de TSH. Generalmente no hay síntomas evidentes de hipotiroidismo.

¿Qué causas producen el hipotiroidismo primario?

 La tiroiditis crónica, tiroiditis autoinmune o tiroiditis de Hashimoto es la causa más frecuente en nuestro medio. Se produce por la producción de anticuerpos que desestructuran la glándula tiroidea y provocan que ésta funcione cada vez menos. Estos anticuerpos son los anticuerpos antitiroglobulina y antimicrosomales. Solo están presentes en un 80% de las tiroiditis autoinmunes.

Estos anticuerpos solo se determinan una vez para el diagnóstico y no producen más lesión que en la glándula tiroidea. No sirven para evaluar la evolución de la enfermedad ni predicen el pronóstico y no existe ningún tratamiento que haciéndolos disminuir o desaparecer cure la enfermedad o evite que progrese.

Otras causas que producen hipotiroidismo son: las iatrógenas (radioyodo o cirugía del tiroides), inducida por fármacos, trastornos hereditarios, e idiopático si no se conoce la causa.

¿Qué síntomas produce?

Si las hormonas tiroideas no se producen en la cantidad adecuada todo el cuerpo funciona ralentizado.

En ese sentido, nos encontraremos cansados, con sueño e intolerancia al ejercicio, Además, empeorará la memoria y la capacidad de concentración. También podemos padecer estreñimiento, piel más seca, intolerancia al frío, aumento de peso o dolores ostearticulares, entre otros.

¿Cómo se diagnostica?

Se diagnostica con los niveles de TSH, T4 y los anticuerpos antitiroideos: anti TPO y antitiroglobulina.

La ecografía tiroidea no se solicita si la exploración del tiroides es normal ya que solo aporta información sobre la existencia o no de nódulos en tiroides. Desde Grupo Virtus recomendamos acudir a un especialista ante la presencia de síntomas.

¿Cuál es su tratamiento?

En la mayoría de los pacientes es una situación permanente, por lo que precisa de un tratamiento y seguimiento de por vida.

El tratamiento de elección es la Levotiroxina, en toma única diaria. Es habitual que los profesionales recomienden que se administre media hora antes del desayuno con un poco de agua, sin embargo, esta prescripción siempre la debe hacer un especialista.

¿Cómo se controla?

El objetivo del tratamiento es conseguir una TSH dentro del rango normal. Tras iniciar el tratamiento los niveles de TSH y de T4 se deberían de medir en un intervalo de tiempo entre 8-12 semanas según el grado de hipotiroidismo y las características particulares del paciente. Es probable que antes no se consiga estabilización de la TSH y de la T4 libre por lo que podremos subir la dosis de forma innecesaria y con el riesgo de sobredosificación.

Debemos considerar que el hipotiroidismo primario de larga evolución puede tardar bastante tiempo en normalizar los niveles de TSH (el descenso es muy lento) aunque consigamos con bastante anterioridad niveles de T4 libres normales (que se correlaciona con la mejoría clínica). Una vez se alcanza la estabilidad (niveles de TSH normales) debemos realizar control analítico con TSH en 6 meses y si permanece estable en 1 año.

Dra. Elena Atienza Sánchez

Endrocrinología y Nutrición en Centro Médico Complutense (Grupo Virtus)

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